Nexo Debate: Alexandra Ocasio en la Convención Demócrata en Chicago
Por Bianca Morales
AOC en la Convención Demócrata - Durante su discurso en Chicago, Ocasio-Cortez declaró: "Tenemos una oportunidad única y valiosa de elegir a una presidenta que defenderá a las clases medias, porque ella misma proviene de la clase media." Esta declaración es una evidente manipulación, diseñada para alinear a los trabajadores con una figura que en realidad sirve a los intereses de la élite capitalista.
En un contexto político cada vez más distorsionado por el uso indebido de términos ideológicos, es preocupante observar cómo se asignan etiquetas socialistas a figuras que representan el ala liberal del capitalismo. Esto no es exclusivo de Puerto Rico, donde Juan Dalmau ha sido acusado de ser socialista, sino que también se refleja en Estados Unidos, donde Donald Trump ha lanzado ataques similares contra el Partido Demócrata.
Desde que Bernie Sanders puso el socialismo en la palestra pública, Trump ha intentado encajonar cualquier discurso demócrata dentro de una narrativa distorsionada, desvirtuando el verdadero análisis ideológico que el socialismo conlleva. Ayer, en la Convención Demócrata de Chicago, la congresista Alexandra Ocasio-Cortez, quien en ocasiones se autodenomina socialista, subió a la tribuna, pero no para reafirmar su supuesta radicalidad, sino para defender a Kamala Harris, una figura con un historial imperialista significativo.
En su intervención, Ocasio-Cortez utilizó la guerra contra Palestina como un punto de apoyo para enaltecer a Harris, quien ha sido cómplice en las políticas belicistas de la administración Biden. En un claro intento de atraer el voto de sectores de izquierda, Ocasio-Cortez pintó a Harris como una defensora de la clase media, un término que erróneamente intentó equiparar con la clase trabajadora.
Al igual que hemos señalado a Dalmau en Puerto Rico como un socialdemócrata que busca paliar los males del capitalismo sin desafiar su esencia, Ocasio-Cortez no solo perpetúa mentiras en su discurso, sino que también juega un papel oportunista al presentar a Harris como una representante de las masas trabajadoras, cuando en realidad defiende los intereses de la burguesía.
En su discurso en Chicago, Ocasio-Cortez proclamó: "Tenemos ante nosotros una rara y preciosa oportunidad de elegir a una presidenta que defenderá a las clases medias, porque ella misma es de clase media." Esta afirmación es una clara manipulación que busca alinear a los/as trabajadores/as con una figura que, en realidad, representa los intereses de la élite capitalista.
La convención demócrata en Chicago es un espectáculo cuidadosamente diseñado para proyectar una imagen falsa del Partido Demócrata y su liderazgo. Se utilizó todo el poder de las industrias publicitarias y mediáticas, junto con los millonarios donantes, para construir una narrativa engañosa que disfraza la verdadera naturaleza de los intereses que el partido representa.
Es absurdo que Ocasio-Cortez intente vincular a Kamala Harris con la clase trabajadora simplemente porque proviene de una familia de clase media. El discurso de Harris en Carolina del Norte días atrás, reiteró su postura proempresarial y su intención de reducir impuestos, dejando claro que su verdadera lealtad está con la burguesía, no con los trabajadores. Hablar de reducir impuestos sin distinguir entre las clases que se beneficiarán es una táctica que solo perpetúa las desigualdades existentes.
En este contexto, es crucial destacar que no se trata de la extracción de clase de un individuo, sino del carácter ideológico de clase que representa. La clase trabajadora no puede ser engañada con falsas representaciones que buscan desviar su atención del verdadero enemigo: el sistema capitalista que explota su labor para enriquecer a unos pocos.
Kamala Harris, a pesar de sus orígenes, no representa los intereses de la clase trabajadora. Su rol en la administración Biden y su complicidad en políticas genocidas dejan claro que su visión es completamente burguesa. Es fundamental que no permitamos que términos como "socialismo" sean vaciados de su contenido y utilizados para describir a figuras que claramente no trabajan por la emancipación política de la clase obrera.
La presencia de líderes sindicales como Shaw Fain de la UAW y Liz Shuler de la AFL-CIO en la convención demócrata subraya la desconexión entre la extracción de clase y la representación de intereses de clase. Aunque estos líderes provengan de la clase trabajadora, su apoyo al Partido Demócrata evidencia una traición a los intereses reales de los trabajadores.
El socialismo, en su sentido revolucionario, nació de la lucha de la clase obrera contra las contradicciones inherentes al capitalismo. No podemos permitir que sea distorsionado por aquellos que buscan mantener el statu quo. La clase trabajadora debe elevar su conciencia de clase y rechazar las manipulaciones que buscan confundirla.
No dejemos que el socialismo sea reducido a una etiqueta vacía, utilizada para describir a aquellos que, en realidad, perpetúan el dominio de la burguesía. La verdadera lucha por la emancipación de la clase trabajadora requiere una comprensión profunda de las ideologías en juego y un compromiso inquebrantable con la transformación radical de la sociedad.
