Las aseguradoras y el negocio de la salud en Puerto Rico

Por Bianca Morales

La atención médica, una necesidad básica, se ha convertido en un negocio lucrativo en el sistema capitalista, priorizando las ganancias. En Puerto Rico, el bipartidismo evita discutir este problema, y propuestas como las de Juan Dalmau, que buscan romper con esta lógica, son tildadas de comunistas. Es inaceptable que tras años de trabajo, los ciudadanos no cuenten con un sistema de salud que los proteja, mientras los partidos tradicionales perpetúan políticas fallidas que ponen en riesgo la vida de la población.

En este momento, cuando quedan poco menos de dos meses para llevar a cabo las elecciones en Puerto Rico, el debate sobre los asuntos verdaderamente importantes, como la salud, ha quedado en segundo plano. Los partidos tradicionales, al enfrentarse a nuevos retadores que no tienen el historial corrupto de más de 50 años que tienen el PNP y el PPD, se han dedicado a asociar a sus contrincantes, especialmente a Juan Dalmau, con líderes como Nicolás Maduro, el régimen bolivariano, el gobierno cubano y otros países de América Latina. Estos países han puesto un freno, aunque sea pequeño, a los intereses económicos desmedidos de Estados Unidos en sus territorios.

En lugar de centrarse en los problemas reales, desvían la atención hacia cuán vinculada está la Alianza MVC-PIP con estos países. Si bien este tema no es irrelevante, es fundamental trazar diferencias entre el socialismo revolucionario y proyectos reformistas más cercanos a la socialdemocracia. Sin embargo, este debate debe pasar a un segundo plano, ya que la crisis que vive Puerto Rico no fue creada por el socialismo ni el comunismo, sino por un sistema económico y político llamado capitalismo, que convierte las necesidades humanas en un gran negocio.

Este modelo capitalista es el que ata la atención médica de la población en Puerto Rico y en gran parte del mundo. Los aspectos más destacados de la crisis de salud en la isla incluyen:

1. La escasez de médicos

2. El control del sistema de salud por parte de los planes médicos

3. La privatización

La escasez de médicos en Puerto Rico

Uno de los problemas más graves es la escasez de médicos, principalmente los/as especialistas. Muchos hospitales han tenido que cerrar o reducir drásticamente sus horarios debido a la falta de personal. Las interminables listas de espera para ver a un especialista hacen casi imposible recibir atención médica cuando se necesita. Más del 30% de los municipios en Puerto Rico no cuentan con servicios de salud disponibles las 24 horas, lo que es extremadamente peligroso y pone en riesgo la vida de las personas. Esto es una emergencia de estado que el gobierno no ha sido capaz de resolver.

Según estimaciones conservadoras, en Puerto Rico hay alrededor de 9,000 médicos, de los cuales solo unos 5,000 son especialistas. Áreas críticas como neurología, oncología y cardiología son particularmente afectadas, lo que genera listas de espera inmanejables. Esta crisis es aún más grave debido a la alta población de personas de la tercera edad en la isla, que requiere más atención especializada.

La escasez de médicos está directamente vinculada a varios factores, todos relacionados con un problema principal: los altos costos de la educación médica y los bajos salarios en la isla. Muchos estudiantes de medicina, especialmente aquellos de la clase trabajadora, se endeudan enormemente con préstamos para poder costear sus estudios. Al graduarse, se enfrentan a salarios que no les permiten pagar sus deudas, lo que los empuja a emigrar, principalmente a los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades.

El control absoluto de los planes médicos

Otro factor fundamental en la crisis de salud en Puerto Rico es el dominio de los planes médicos, que controlan aproximadamente el 80% del sistema de salud en la isla. Este dominio se manifiesta de diversas maneras:

1. Cobertura de seguros: La mayoría de los puertorriqueños dependen de planes médicos, ya sean privados o públicos (como Medicaid y Medicare Advantage), para acceder a servicios de salud. Toda la población necesita contar con algún tipo de cobertura médica para recibir atención.

2. Contratos y tarifas: Los planes médicos negocian y establecen tarifas con hospitales, clínicas y médicos, lo que afecta directamente los ingresos de estos proveedores. Los médicos y hospitales dependen de estos acuerdos para poder operar, ya que los planes médicos son su principal fuente de ingresos.

3. Decisiones de tratamiento: A través de políticas de autorización previa y cobertura, los planes médicos controlan qué tratamientos, medicamentos y procedimientos se autorizan para los pacientes, impactando la calidad y el tiempo de la atención.

4. Participación en Medicaid y Medicare: Las aseguradoras privadas también gestionan gran parte de los fondos públicos destinados a programas como Medicaid y Medicare Advantage en la isla, aumentando su control sobre una parte considerable del sistema de salud.

Este control absoluto otorga a las aseguradoras un poder inmenso, donde las decisiones no están guiadas por las necesidades del paciente, sino por las ganancias de las aseguradoras.

El negocio lucrativo de la salud

La atención médica es una necesidad básica, pero se ha convertido en un negocio extremadamente lucrativo en el sistema capitalista. Al estar sujeta a la compra y venta, la atención médica sigue la misma lógica de cualquier otra mercancía en el mercado: maximizar las ganancias. El bipartidismo en Puerto Rico evita discutir este tema. Cada vez que alguien propone romper con esta lógica capitalista, como lo hace Juan Dalmau, es rápidamente etiquetado de comunista.

Es absurdo que, después de trabajar toda una vida, los trabajadores/as no puedan ni siquiera contar con un sistema de salud que los proteja. Los partidos tradicionales evitan enfrentar esta realidad y, al hacerlo, continúan poniendo en riesgo la vida de la población con políticas que han fallado durante décadas.

La propuesta de Juan Dalmau

Juan Dalmau ha sido el único candidato que ha presentado una propuesta concreta para reformar el sistema de salud en Puerto Rico. Su modelo se basa en los sistemas de salud universales europeos, proponiendo un sistema de salud público que garantice servicios médicos esenciales para toda la población, independientemente de su capacidad de pago. Entre sus propuestas se incluyen:

  1. Reducción del control de las aseguradoras, devolviendo más poder a los médicos;

  2. Equiparación de Medicaid y Medicare con los mismos fondos federales que reciben los estados de EE. UU;

  3. Inversión en infraestructura sanitaria, como hospitales, clinicas, etc;

  4. Salarios dignos para los profesionales de la salud;

  5. Enfoque en la prevención médica y ;

  6. Transparencia en la política pública

  7. Estas medidas representan reformas necesarias que mejorarían la atención médica en Puerto Rico, acercando al país a los modelos europeos. Sin embargo, aunque estos sistemas universales son más avanzados, no están completamente desvinculados del capitalismo.

El capitalismo y el sistema de salud en Europa

Los sistemas de salud universales en Europa, como los de Reino Unido o Alemania, están financiados por economías capitalistas, a través de altos impuestos y contribuciones de la clase trabajadora. Aunque garantizan el acceso universal a la salud, dependen de las riquezas extraídas de las que se apropian los capitalistas a través del trabajo asalariado.

En estos sistemas, las empresas privadas también juegan un papel crucial. Por ejemplo, venden equipos médicos, proveen seguros de salud complementarios, y suministran servicios auxiliares en los hospitales. Además, los sistemas de salud dependen de contratos con farmacéuticas privadas, que operan bajo la lógica capitalista y están motivadas por las ganancias.

Este componente capitalista introduce tensiones en los sistemas de salud universales. Las huelgas y protestas en países como Alemania y Francia son una muestra de cómo los aumentos de impuestos y la reducción de servicios sociales afectan a los/as trabajadores/as, que ven cómo sus salarios se ven comprometidos de una forma injusta patrocinada por la relación ecónomica antagónica entre los capitalistas y la clase trabajadora.

La verdadera lucha: Un sistema de salud dirigido por la clase trabajadora

Es crucial dejar a un lado las acusaciones infundadas de comunismo a Juan Dalmau y enfocarnos en las contradicciones reales del sistema capitalista. La atención médica debe ser un derecho, no un negocio. La solución no pasa solo por reformar el sistema, sino por transformarlo completamente, estableciendo un sistema de salud dirigido por la clase trabajadora, donde la atención médica esté al servicio del pueblo y no del capital.

Solo a través de un sistema de salud verdaderamente universal y gestionado por los trabajadores/as, se podrá asegurar una atención médica digna para todos. La clase trabajadora tiene la responsabilidad histórica de desmontar este esquema capitalista que solo genera más desigualdad y sufrimiento.


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