CenterPoint Energy: Ganancias por Encima del Bienestar Comunitario. Una Lección para Puerto Rico desde Houston
Por Inés Alvarado
La reciente solicitud de CenterPoint Energy para aumentar las tarifas de sus servicios eléctricos ha generado indignación entre los residentes de Houston. La compañía pretende recuperar los costos incurridos durante la respuesta al Huracán Beryl, una decisión que evidencia cómo las empresas privadas priorizan sus ganancias sobre el bienestar de la comunidad. Este incremento en el costo de la energía afectará a quienes ya sufrieron las consecuencias del apagón provocado por el huracán.
Este escenario en Houston sirve como una advertencia para Puerto Rico. La clase trabajadora y las comunidades marginadas de Puerto Rico deberían tomar nota de lo que está ocurriendo bajo la administración de la empresa privada LUMA Energy y Genera PR. En Puerto Rico, la gestión privada de LUMA y Genera PR podría llevar a una crisis similar, donde los precios de la electricidad aumentan y los servicios esenciales fallan en momentos críticos.
La Propuesta de CenterPoint
Jason Wells, CEO de CenterPoint Energy, testificó ante el Senado sobre huracanes y electricidad el 29 de julio de 2024. Es la cara del capitalismo que pone las ganancias sobre la vida y salud de las personas.
CenterPoint Energy ha presentado una solicitud a la Comisión de Servicios Públicos de Texas (PUC) para incrementar los pagos de factura de energía eléctrica de sus clientes en más del 2%. Según la compañía, los fondos recaudados se usarán para pagar a los trabajadores de líneas, gestionar la vegetación y comprar materiales de restauración como postes de energía y transformadores. El CEO de CenterPoint, Jason Wells, ha subrayado la necesidad de estos fondos para cubrir los gastos incurridos durante la respuesta al huracán, afirmando que “CenterPoint planea aumentar sus tarifas para recuperar el costo de la recuperación del Huracán Beryl, pasando el costo al cliente”.
Es importante destacar que CenterPoint Energy ya reporta ganancias billonarias. En 2023, la compañía tuvo un beneficio bruto de aproximadamente 6 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 6.06% respecto al año anterior. En contraste, el estado subsidia la industria energética con unos 5 mil millones de dólares provenientes de las contribuciones de los ciudadanos. Con tales beneficios y subsidios, el aumento en el costo de la energía propuesto resulta innecesario y desproporcionado. La compañía debería poder manejar los costos asociados con la restauración del servicio sin trasladar la carga económica a los consumidores que ya han soportado un gran sufrimiento
Un Impacto Devastador
El huracán Beryl afectó principalmente a Houston y sus alrededores, causando un daño inmenso. Más de un millón de personas quedaron sin electricidad, y la falta de acceso a energía eléctrica en medio de las altas temperaturas del verano resultó en la muerte de 36 personas. Esta tragedia mostró la vulnerabilidad del sistema energético de la ciudad y la necesidad de respuestas rápidas y eficientes en momentos de crisis. A pesar de la gravedad de esta crisis, CenterPoint Energy ahora quiere trasladar el costo de la restauración del servicio a los mismos clientes que se vieron gravemente afectados. Es inhumano que una empresa con ganancias multimillonarias busquen lucrarse a costa de las vidas y el sufrimiento de las personas, trasladando los costos a quienes más han sufrido.
La Contradicción de la "Capital Energética del Mundo"
Houston es conocida como la capital energética del mundo y Texas es uno de los mayores productores de energía eléctrica a base de gas natural y petróleo. Sin embargo, esta reputación se ve gravemente cuestionada cuando se considera la incapacidad de estas empresas de satisfacer las necesidades básicas de sus ciudadanos. Las compañías privadas petroleras y energéticas son de los sectores más lucrativos en Estados Unidos, pero no pueden proveer los servicios esenciales a la tercera ciudad más grande del país. Esta paradoja subraya la necesidad de reevaluar cómo se gestionan y regulan estos servicios esenciales. Es inhumano que estas empresas, con tantos recursos, no puedan garantizar la seguridad y el bienestar de sus clientes en momentos críticos.
Propuestas Urgentes para Salvar Vidas
Para enfrentar estos problemas de manera inmediata, es esencial adoptar medidas urgentes debido a la gravedad de la situación. Primero, no se deben incrementar más los precios de electricidad. La compañía privada debe usar sus ganancias multimillonarias para invertir en la infraestructura de la red energética, asegurando una restauración y mantenimiento adecuados del servicio. Además, es crucial reestructurar el sector energético para que incluya una mayor participación de las comunidades y los trabajadores. Esto podría lograrse a través de la creación de cooperativas energéticas donde sean lideradas, asegurando que las decisiones se tomen en beneficio del interés público y no solo del lucro privado.
La transparencia en las operaciones de las compañías energéticas también es fundamental. Las empresas deben ser obligadas a revelar información detallada sobre sus costos, ingresos y prácticas de gestión para permitir un control más riguroso y evitar abusos. Asimismo, se deben implementar medidas de emergencia para garantizar una rápida restauración del servicio eléctrico en caso de desastres naturales, incluyendo planes de contingencia claros y recursos adecuados para una respuesta eficaz. Finalmente, es imprescindible que las decisiones empresariales prioricen el bienestar comunitario sobre las ganancias. En tiempos de crisis, las empresas deben asumir más responsabilidad y no trasladar los costos a los consumidores afectados. Estas acciones son cruciales para proteger a las personas y garantizar que las compañías energéticas cumplan con su responsabilidad de ofrecer un servicio esencial de manera justa y equitativa. Las decisiones que anteponen las ganancias sobre la vida y el bienestar de las personas son inhumanas y deben ser rechazadas.
La solicitud de CenterPoint Energy para incrementar los pagos tras el Huracán Beryl es un claro ejemplo de cómo las empresas privadas pueden poner sus intereses financieros por encima del bienestar de la comunidad. Esta medida no solo es injusta para los consumidores que ya han sufrido enormemente, sino que también plantea serias preguntas sobre la gestión y la regulación del sector energético. Es fundamental que se tomen medidas para garantizar que la producción y distribución de energía se gestionen de manera que prioricen el bienestar de las personas por encima de las ganancias corporativas.
Además, la clase trabajadora y las comunidades marginadas de Puerto Rico deben mirarse en el espejo de la ciudad de Houston. Bajo la administración de la empresa privada LUMA Energy y Genera PR, solo se han visto aumentos en el costo de la energía y una clara deficiencia en los servicios, como los apagones y el fraude con el transformador. Afortunadamente, aún no ha pasado un huracán de magnitud bajo el sistema de energía eléctrica dirigido por LUMA y Genera PR, pero es evidente que estas compañías que solo existen para lucrarse del pueblo de Puerto Rico buscarán siempre las ganancias por encima del bienestar de la clase trabajadora.
Esta contradicción que asume las necesidades del capital versus la de las comunidades en Texas hace pensar cuán viable es el mercado capitalista para cumplir con recursos fundamentales. Ante esta inseguridad destacada por las necesidades capitalistas y no las necesidades humanas, la forma de atenderlo nos llevará como clase trabajadora a abandonar el circo electoral actual e ir en ofensiva democrática real con la creación de comités de trabajadores que tomen las riendas de la energía eléctrica. Tanto en Texas como en Puerto Rico, la semejanza refleja la crisis del capital y el costo que tenemos que pagar los trabajadores y trabajadoras para que este sistema inhumano subsista.
