Lucha de Clases en Suiza Dairy: Huelga Obrera vs. Capitalismo Empresarial

por Isabelino Montes

El pasado 11 de junio de 2024, los trabajadores y trabajadoras de la planta de producción de la industria lechera Suiza Dairy en Río Piedras, Puerto Rico, detuvieron sus labores e iniciaron una jornada de huelga. Agrupados en el gremio sindical de la Central General de Trabajadores (CGT), se vieron forzados a paralizar sus actividades tras un choque en las negociaciones con la empresa. Las exigencias de los trabajadores a la empresa Suiza Dairy, propiedad del Grupo Gloria, cuya sede nacional se encuentra en Perú, surgieron de conversaciones para aumentar las aportaciones patronales al plan médico de los trabajadores. Sin embargo, el Grupo Gloria, con varias empresas internacionales en sectores como la construcción, productos lácteos, cemento e inversiones, alega pérdidas económicas significativas que los obligarían a cerrar su planta en Río Piedras y no ceder a las demandas de los obreros.

De materializarse el cierre de la empresa, más de 480 trabajadores y trabajadoras del área de producción y ventas quedarían sin empleo. En la dinámica de las negociaciones laborales, ambas partes tienden a resaltar sus necesidades de subsistencia. Suiza Dairy asegura que su competitividad frente a otras industrias lecheras, como Tres Monjitas y la Cooperativa de Producción de Leche en Puerto Rico (Indulac), ha disminuido con pérdidas que superan los 4 millones de dólares. Atribuyen esta situación a varios factores, incluyendo un tranque con la Oficina de Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) y la inflación económica global.

Por su parte, los trabajadores representados por la CGT alegan que la empresa ha recibido grandes sumas de dinero del gobierno, que se han utilizado para gastos gerenciales en lugar de beneficios acordados para los obreros. Este conflicto refleja un choque directo de intereses de clase entre trabajadores y capitalistas, generando batallas distintas para alcanzar sus objetivos. La empresa recurre a sus instituciones estatales, mientras los trabajadores recurren a la huelga.

Estas dos clases, defendiendo sus intereses, no tienen opción de reconciliación. La empresa ha incumplido en múltiples ocasiones y los trabajadores quedan a merced de sus mentiras. La negociación colectiva por un salario justo choca con la necesidad empresarial de reproducir capital, ya que en la medida en que crece el capital, el trabajo asalariado se desvaloriza.

El antagonismo entre Suiza Dairy y la CGT muestra la tendencia a la crisis de las relaciones de producción capitalistas, con la que chocamos en todas las esferas sociales entre el trabajo asalariado y el capital. Los medios de comunicación se centran en la coyuntura superficial: la huelga y los tribunales. Sin embargo, otro panorama es la contradicción económica del capital y las limitaciones políticas actuales.

El estado utiliza las cortes en favor de la clase dominante económicamente. Lo vimos con la UTIER, la Federación de Maestros y la privatización de la telefónica, donde el derecho a huelga ha sido limitado o prácticamente eliminado.

No hay validez democrática en un sistema que ilegaliza nuestras luchas. Los trabajadores deben superar esta encerrona con la creación de organismos políticos obreros independientes de los partidos burgueses. Suena interesante la toma de la empresa por los trabajadores si esta cierra operaciones, pero esto requiere un aparato político organizativo más allá de los sindicatos, que no existe en este momento histórico.

Necesitamos un diálogo crítico entre obreros para analizar nuestra representación política actual y los límites de los gremios sindicales. La crisis del capital es el núcleo de esta lucha. No debemos permitir que los trabajadores paguen por un sistema económico que no responde a nuestras necesidades. Debemos ir más allá de la esfera sindical y poner nuestra voluntad política formando Comités Obreros.

Discutamos la nacionalización de empresas privadas, la creación de una República Obrera y la formación inmediata de Comités de Trabajadores en todo Puerto Rico. Los trabajadores de Suiza Dairy tienen en sus manos continuar la lucha y dar el primer paso hacia la construcción de estos comités obreros, que fortalezcan al sindicato y preparen el camino para un órgano político independiente de los partidos existentes.

Consolidemos estos comités con un programa político común y llevémoslo a las Alianzas Políticas que se avecinan, como la Alianza entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y Movimiento Victoria Ciudadana. Pongamos a prueba nuestra capacidad política como clase y la unidad política de nuestra clase con programas existentes como el de Patria Nueva del PIP. Con la constitución de los comités de trabajadores en los talleres de trabajo en Puerto Rico, caminamos hacia una verdadera democracia que priorice nuestros intereses políticos y pruebe a nuestros verdaderos aliados de clase.

En Nexo Revolucionario Media, apoyamos totalmente la huelga de los trabajadores de Suiza Dairy y reiteramos la necesidad de transformar esta lucha en una organización política permanente e independiente de los partidos de la clase rica.

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